El equipo, ¡Qué dificil y que hermoso es el trabajo en equipo!

Este fin de semana he tenido una hermosa experiencia de trabajo en equipo. El Ateneo Andaluz de Dos Hermanas, del que soy actualmente presidente, organizamos un encuentro de Artistas locales, junto con ellos, para promocionar las artes y el contacto de éstas con los ciudadanos. Aunque el día nos amenazaba con algo de lluvia, al final la jornada contó con una climatología fresquita pero agradable, y ni una gota de agua…, aunque si de cervecita y refrescos, que junto a la paella que hicieron entre varios compañeros y compañeras, y las empanadillas bolivianas de nuestros amigos de la asociación de inmigrantes, hicieron aun más agradable la jornada.

En el punto álgido de la misma, en torno a las 11 o las 12, el ambiente era magnífico. La conjunción de los jardines de El Palmarillo, caballetes y cuadros repartidos por doquier, expositores con diversas artesanías, guitarristas, público paseando y disfrutando de las obras expuestas, y en plena ejecución, niños pintando y la gente del Ateneo atendiendo al personal para hacer más agradable el evento, todo ello compuso el más bello cuadro del día.

El equipo del Ateneo Andaluz compuso un bello cuadro, si… Desde el día anterior, casi espontáneamente, tras una breve sesión de organización, fue desplegándose, casi sin repartir papeles, para colocar pancartas, banderolas, montar carpas, preparar materiales, organizar el bar y la paella…¡ casi sin necesitar organización ¡ ¡Esa es la grandeza del trabajo en equipo!. Llega un momento en el que cada uno sabe lo que tiene que hacer, y los demás reconocen sus virtudes y sus limitaciones; cada cual hace lo suyo, pero está pendiente de lo que los otros pueden necesitar, y brindan su ayuda, ofrecen un refresco o una cerveza, se preocupan por el bienestar del otro (“¿has comido algo?”, “siéntate un rato”)… El grupo se convierte en el líder.

¡Enhorabuena gente del Ateneo!, he aprendido y disfrutado con vosotros.

Es difícil, a veces, pero es hermoso trabajar con vosotros, en equipo.

Juan Antonio, el Calafate